Un dia de estos estaba hablando con una amiga, y me estaba contando su situación. Tiene algunos meses de salir con alguien, pero esta en uno de esos puntos en los que no se sabe si son o no son. Creo que todas hemos estado en esa incómoda situación, en la que no sabemos como presentar al susodicho, ni como tratarlo, ni mucho menos que tanto demandarles.
Y es que claro, esto no siempre pasa, pero como dicen: en la viña del señor hay de todo, y esos pequeños evasores de relaciones serias existen!, y todas hemos pasado por alguno.
Pero mientras ambas partes esten felices todo esta bien. La cosa se pone color de hormiga, cuando uno de los dos quiere dar el siguiente paso (que usualmente somos nosotras), y nos acecha la idea de que debemos de decirles. Peligro! En el momento en el que esa ideilla llega a nuestra ya deporsi complicada mente todo se vuelve un mar de estrés y drama mental, porque no sabemos ni el cuando ni el como soltaremos la "bomba".
Sin duda Lo más facil seria decirlo de una vez, para evitarse noches amargas llenas de pastillas para dormir y tacitas de té tranquilo. -si lo dices de una vez saldrás de eso, y si tienes que llorar lloras, y si tienes que reír ries- fue lo que le dije a mi amiga. Un consejo simple, práctico y aparentemente efectivo. Pero cuando termine de hablar con ella, y le comence a dar vueltas al asunto, descubrí que estaba siendo algo hípocrita, porque lo cierto es es un poco más complicado q eso.
Si queremos dar el siguiente paso con alguien para tener una relación seria, es porque realmente queremos a esta persona, e inclusive en algunos casos, podria haber cierto amor. Si esto es asi, hacer una confesión a dicha persona, o hacer la pregunta del millón, se complica, porque pensamos en su reacción, en lo que puede estar pasando por su cabeza, en ¿Que pasa si el no quiere? ¿Que pasa si si quiere? y muchas otras cosas.... Y estos dilemas se convierten en nuestro pensamiento stand-by por días y ,depende de la persona, por semanas.
Es hasta que agarramos valor, o hasta que por H o por B la cosa cambia que nos vemos liberadas de esa tortura, y nos decimos a nosotras mismas: "Porque rayos me complique tanto??". Pero dentro de unos meses o años nos volvera a ocurrir lo mismo, lo unico que cambia es el chico. QUE VIDA!
Todo es cuestión de tener la mente despejada. Cuando todo está despejado, es más fácil pensar... Y se llega a la conclusión de que da lo mismo sufrir por esta persona si siempre habrán otras personas al lado, y al final llegará otro. Pero cuando se está enamorada... todo el universo gira alrededor de este sol, y la vida sin él resulta oscura, fría, monótona.
ResponderEliminarTenemos que tener claro que lo mejor es ser discretamente directa. Si sufrimos un rechazo, debería haber un tiempo de reposo, en el que es aceptable estar triste (y deberíamos llorar el mundo, eso sí (: Llorar es muy bueno)... Como el ritual que hacen unas tribus amazónicas después de matar a alguien: ayunan durante días para que el espíritu del asesinado se despegue del esternón de uno sin esfuerzo (si come y sigue la vida "normal", el espíritu engorda y termina aplastándolo) . Después de esto, podremos ver la claridad y ser felices solamente con lo que tenemos.